Luego que el ministro de Industria de España, José Manuel Soria, insistiera con que es evidente que Iberia merma mientras su hermana británica se desarrolla, el Consejero Delegado de IAG, Willie Walsh, pidió desde la ciudad china de Chengdhu moderación al Gobierno en sus manifestaciones y reafirmó que Iberia tiene futuro. Consultado sobre si volvería a integrar ambas compañías, respondió que en Gran Bretaña nunca se ha oído decir a un político que fue una mala fusión. Solo se oye entre los españoles. “La situación de Iberia no es resultado de la fusión, IAG no tiene que ver con la crisis de España e IAG no tiene influencia en la subida de tasas”. Para el ejecutivo el reto inicial era que Iberia dejase de perder dinero ya que estaba consumiendo tanta caja que si no se tomaban medidas inminentes habría acabado con los recursos de la empresa. El segundo objetivo era empezar a generar efectivo. Y el tercero, tener una base de costos y condiciones laborales que permitan invertir en nuevos aviones. “Aún queda mucho”. Consultado sobre si no temía que cuando Iberia pudiera volver a crecer sería demasiado tarde por las rutas que dejó y tomó Air Europa en Latinoamérica, respondió que si ellos pueden ser rentables donde Iberia perdía “solo hay que desearles buena suerte y asumir que tendremos que afrontamos más competencia”.
