Hasta el atardecer del miércoles, sobre el cierre de Aviación News, la mayoría de los aviones de Aerolíneas y Austral continuaban sin poder despegar. Desde la mañana -el primer anuncio en Aeroparque fue a las 8:50- una falla en el sistema de comunicaciones de la empresa, según explicaron los empleados, los habría obligado a suspender sus vuelos y los de su subsidiara. Pronto el aeropuerto se convirtió en un caos con pasajeros, como suele ocurrir en estos casos, reclamando por información. Los problemas se trasladaron luego a Ezeiza y otros aeropuertos del interior. Sin un comunicado oficial a lo largo del día y sin un vocero visible ante los medios, la empresa se ocupó de hacer trascender que la responsable por la caída del sistema era Telefónica
