La noticia, conocida el viernes a última hora, generó un gran revuelo en la industria turística que también se trasladó a los medios masivos que veían en esto una nueva maniobra para complicar los viajes al exterior. En realidad se trataba de una decisión de IATA que restringe a partir del 3 de marzo la emisión de pasajes aéreos en Argentina en dólares, dadas las dificultades para hacerse el mercado de esta moneda. La resolución ponía en banco y negro algo que ya se daba de hecho. Y especialmente resolvía el problema cuando las agencias o aerolíneas debían hacer un cambio o devolución. Hoy en Argentina los pasajes se publicitan y ofrecen en pesos que las aerolíneas convierten en dólares a cambio oficial. A partir de conocerse el comunicado del organismo internacional que nuclea las líneas aéreas fueron muchas las especulaciones y los supuestos. Desde impedir que las aerolíneas giren dólares al exterior o realizar un control más efectivo de las agencias a desalentar la salida de argentinos. Sin embargo la sospecha con más fundamento es que se viene el dólar turista, cuya cotización estará por arriba del oficial y más cerca del blue. Hay quienes esperaban el anuncio el último viernes de boca de la Presidente cuando inauguró las Sesiones Ordinarias 2012 en el Congreso.