El gobierno de Estados Unidos propuso prohibir que las aerolíneas chinas utilicen el espacio aéreo ruso en sus vuelos hacia y desde territorio estadounidense, al considerar que esta práctica les otorga una ventaja competitiva frente a las compañías norteamericanas, que no pueden sobrevolar Rusia desde 2022.
Según una orden emitida el 9 de octubre por el Departamento de Transporte (DOT), la medida afectaría a Air China, Beijing Capital Airlines, China Eastern, China Southern, Hainan Airlines, Sichuan Airlines y Xiamen Airlines, modificando sus permisos de operación para impedirles volar sobre Rusia en las rutas entre ambos países.
El DOT argumentó que la situación actual “resulta injusta” y genera “efectos competitivos adversos sustanciales” para las aerolíneas estadounidenses. La restricción entraría en vigor 30 días después de emitirse la orden final, y no aplicará a operadores de carga como Air China Cargo o SF Airlines.
Desde 2022, Rusia prohibió el uso de su espacio aéreo a aerolíneas de EE.UU. y Europa, mientras que las chinas han continuado volando sobre su territorio, lo que reduce tiempo y consumo de combustible en rutas como Pekín–Nueva York o Shanghái–Los Ángeles.
Las tensiones entre Washington y Pekín vuelven a escalar en un contexto de rivalidad comercial y restricciones cruzadas, mientras los vuelos entre ambos países siguen lejos de los niveles previos a la pandemia: actualmente operan menos de un tercio de la capacidad de 2019.