Después de dos años de obras, el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago inauguró este miércoles la fase final del proyecto de remodelación y ampliación de su Terminal Nacional (T1), una inversión de US$ 60 millones que eleva la capacidad del recinto a 20 millones de pasajeros al año.
El plan responde al 56% de crecimiento del tráfico doméstico registrado desde 2015, cuando Nuevo Pudahuel asumió la concesión del aeropuerto.
Entre las mejoras, se destacan:
- 38 puertas de embarque (25 con puentes y 13 remotas), frente a las 22 anteriores.
- 12 cintas de equipaje, duplicando la capacidad de retiro en horarios de alta demanda.
- Una nueva zona de embarque oriente, con seis máquinas de control adicionales, que permite acceso directo a las puertas B.
- Conexión directa con las puertas D, habilitadas tanto para vuelos nacionales como internacionales, otorgando mayor flexibilidad a las aerolíneas.
La inauguración fue encabezada por autoridades nacionales y ejecutivos de la concesionaria, entre ellos la ministra de Obras Públicas, Jessica López, quien subrayó:
“Estamos cumpliendo el compromiso de entregar el terminal nacional antes de Fiestas Patrias. Son muchas las personas que se verán beneficiadas con una infraestructura que mejora su calidad de vida”.
Por su parte, Nicolas Claude, gerente general de Nuevo Pudahuel, destacó:
“Hemos duplicado la capacidad operativa, modernizado la experiencia de usuario y sumado estándares internacionales de infraestructura y servicios. Este nuevo terminal nos proyecta como un aeropuerto de referencia en Latinoamérica”.
La modernización también incluye una oferta comercial renovada de 49 locales, entre retail (23) y gastronomía (26), además de la actualización de los cinco salones lounge mediante un nuevo proceso de licitación.
Valérie Vesque-Jeancard, presidenta del directorio de Nuevo Pudahuel, señaló que el T1 se consolida como la principal plataforma de conectividad interna del país, mientras que Fernando Echegaray, presidente de ADP Internacional, valoró que los nuevos espacios “facilitarán la accesibilidad y contribuirán al sentido de hospitalidad con el que fue diseñado el proyecto”.
La remodelación del T1 se ejecutó en dos fases, interviniendo más de 35.000 m². En septiembre pasado se puso en servicio el edificio T1-A, que sumó 17.334 m² y ocho nuevas puertas de embarque.
Con la obra terminada, el aeropuerto proyecta un fuerte movimiento en Fiestas Patrias: entre el 17 y el 21 de septiembre pasarán 353.407 pasajeros, con un pico de 78.056 viajeros el domingo 21.
