Aunque no es para alegrarse ya que el gremio anticipó que las medidas podrían seguir en septiembre.
Trascurridas tres jornadas de paros parciales de controladores aéreos, que afectaron, según cálculos de las compañías a más de 130.000 pasajeros, producto de cancelaciones y reprogramaciones, no hubo gesto – salvo esta convocatoria de último momento – que pueda avizorar algún tipo de arreglo o punto de encuentro. Ni el gremio que los agrupa, ATEPSA, ni el Gobierno a través de EANA, parecen tener intenciones de moverse de sus posiciones. La Empresa Argentina de Navegación Aérea, por su parte, sin una propuesta que mejore su última oferta, de un ajuste salarial del 15% después de varios meses de discusiones, y el sindicato sin aceptarla.
¿Qué pasará después del próximo sábado cuando se cumpla la quinta fecha prevista de paros, bajo la modalidad de franjas horarias con cese de actividad, para evitar contrariar el decreto que declara al control aéreo como servicio esencial, ya sin la chance de decretar la Secretaría de Trabajo una nueva conciliación obligatoria?
Hasta ahora se cumplieron tres de las cinco jornadas de paros anunciadas por ATEPSA: viernes 22 de 13 a 16 y de 19 a 22hs; domingo 24 también de 13 a 16 y de 19 a 22 y martes 26 de 7 a 10 y de 14 a 17hs.
Obviamente la compañía más afectada, por su caudal de pasajeros y vuelo, fue Aerolíneas Argentinas que el primer día de paro tuvo 44 vuelos cancelados y 59 reprogramados que afectaron a unos 10.500 pasajeros de cabotaje y regionales mientras que el miércoles 24, las cancelaciones fueron 46 y las reprogramaciones 122 impactando a unos 10.000 viajes. Este martes, tercer día de paro, sobre una programación prevista de 178 vuelos, 82 debieron ser cancelados (todos de cabotaje) y 96 con cambios de horario, por lo que la medida afectó a unos 15.000 pasajeros.
Según la compañía, las medidas representaron un costo de entre 1.5 y 2 millones de dólares.
Aerolíneas Argentinas, por su parte, denunció ante EANA y ANAC casos de vuelos con autorización de despegue, cuyo permiso fue denegado una vez que los pasajeros estaban en el interior de la aeronave, y debieron ser desembarcados. Muchos de esos pasajeros ya habían sido reprogramados de vuelos anteriores, multiplicando la frustración y el perjuicio de esta acción directa de ATEPSA
Flybondi, por su parte, al margen de lamentar las molestias que están sufriendo sus pasajeros desde el viernes, reconoció que en los 3 días que llevan las medidas de fuerza debió cancelar 20 vuelos y reprogramar 125 – incluyendo cambio de aeropuerto – lo que lleva a más de 10.800 las personas afectadas
JetSmart, en tanto, reconoció que se vieron afectados, entre domésticos e internacionales, 125 vuelos y más de 21.000 pasajeros, desde el inicio de las medidas de fuerza hasta este martes.
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