El objetivo es triplicar la capacidad del aeropuerto principal de la capital chilena para 2050. La etapa de diseño básico ya está en licitación, y el objetivo es claro: triplicar su capacidad operativa para el año 2050. El proyecto contempla varias obras incluidas, una es el desarrollo de una tercera pista, un nuevo edificio terminal de pasajeros e infraestructura específica para la carga aérea. Esto permitirá que el aeropuerto pase de atender 38 millones de pasajeros anuales actualmente, a 84 millones, y de 42 a 125 operaciones por hora. Este plan maestro actualizado contempla duplicar la superficie del aeropuerto, pasando de 1.070 a 2.368 hectáreas, con una inversión estimada en US$ 4 mil millones, que incluye los costos por expropiaciones. Se prevé ejecutar este desarrollo entre 2035 y 2050. La superficie construida se expandirá desde los actuales 380 mil m² hasta superar el millón. Los estacionamientos para aeronaves crecerán de 56 a 152 posiciones. El área de mantenimiento y las instalaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil se ubicarán al costado poniente de la nueva pista. Por su parte, el espacio destinado a la aviación civil se trasladará al oriente de la primera pista existente. Por último, también se incluirá el agregado de tres nuevos accesos viales: uno al oeste (camino El Noviciado), uno al norte (camino Lo Boza) y otro al sur exclusivo para camiones que atenderán el terminal de carga. Además, se integrará un tren ligero que conectará los terminales entre sí y con la red de Metro de Santiago, mejorando la movilidad interna del aeropuerto.
Santiago de Chile quiere ampliar el Aeropuerto Arturo Merino Benítez
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