Se verificó por estos días la devolución de un segundo Boeing B-737MAX, el segundo voló desde Zhoushan, cerca de Shanghái, hacia Seattle, Estados Unidos. Días antes, había sido la aerolínea Xiamen Airlines, la que devolvió un avión del mismo modelo. Producto de la guerra comercial, cabe recordar, China ordenó a las aerolíneas de su país que devolvieran todos los aviones Boeing nuevos. La medida supone una represalia a la decisión del presidente Trump que elevó los aranceles sobre algunas importaciones chinas al 145%. Como contraparte y como una forma de neutralizar la situación, Boeing está trabajando contrarreloj para “ubicar” los aviones que serán devueltos. Cabe remarcar que los aviones se entregan en puntillosas y cuidadosas programaciones. Es complicado para una aerolínea sufrir demoras en las entregas, pero también es complejo adelantar la recepción de los aviones, debido a las implicancias que tienen los aspectos operativos (mantenimiento, tripulaciones, etcétera).
Datos provenientes del Aviation Flights Group muestran que cerca de 10 aeronaves del modelo B-737MAX estaban la semana pasada ya listas para ser entregadas a varias aerolíneas chinas, entre las que se encuentran China Southern Airlines, Air China y Xiamen Airlines. La que se menciona como aerolínea interesada en recibir con antelación alguno de los aviones pedidos es Air India. Cabe recordar que en su último Market Outlook, la propia Boeing esperaba que China operase una flota de 9.740 aviones para 2043, con un crecimiento anual esperado de 5,9% hasta esa fecha.
