Airbus tuvo 793 millones de euros de beneficios en el primer trimestre de este año, lo que significa un 33 % más que en el mismo periodo de 2024, en un contexto de aumento de ingresos en todos sus negocios, pese al menor número de aviones entregados, y con la incertidumbre sobre el efecto de los aranceles de Donald Trump.
El grupo europeo, que anunció este miércoles sus resultados trimestrales en un comunicado, vio reducido su resultado neto operativo (ebit) en un 22 % a 473 millones de euros, sobre todo porque estableció una carga de 105 millones de euros en sus cuentas para atender los ajustes de plantilla en su división de espacio y defensa, todavía convaleciente.
Si se excluyen los elementos no recurrentes, el ebit ajustado -un indicador que la empresa utiliza para evaluar su comportamiento operativo- progresó un 8 % hasta 624 millones de euros.
Por divisiones, los aviones comerciales aportaron a ese ebit ajustado 494 millones de euros, un 3 % que en los tres primeros meses de 2024 debido al descenso en el número de aparatos entregados (136 en lugar de 142) que no pudo compensarse totalmente por un tipo de cambio con el dólar más favorable.
Una mejor evolución tuvo el negocio de helicópteros, con un alza del 10 % del resultado neto operativo ajustado hasta 78 millones de euros.
La defensa y el espacio aportaron 77 millones de euros, después de haber restado 9 millones entre enero y marzo de 2024.
Los ingresos totales de Airbus aumentaron un 6 % hasta 13.542 millones de euros, y como es habitual el grueso vinieron de la división de aviones comerciales, con 9.521 millones, un 4 % más por el efecto positivo del tipo de cambio que aquí sí que compensó la reducción del número de entregas.
En los helicópteros, el volumen de negocios progresó un 10 % hasta 1.461 millones de euros, con 51 unidades entregadas a los clientes (habían sido 50 en el primer trimestre de 2024), y sobre todo un avence en los servicios.
El negocio de defensa y espacio generó 2.656 millones de euros de facturación, un 11 % más por los mayores volúmenes en las diferentes líneas de productos.
Entre enero y marzo, Airbus recibió pedidos para 280 aviones comerciales (204 si se descuentan las cancelaciones) comparados con los 170 un año antes.
También incorporó a su cartera encargos netos para 100 helicópteros y, en la división de defensa y espacio por un volumen de 2.600 millones de euros, claramente por encima de los 2.000 millones que se habían conseguido en el primer trimestre del pasado año.
El consejero delegado, Guillaume Faury, afirmó que los resultados de estos tres primeros meses demuestran «el progreso» en sus prioridades, en particular en la aceleración de la producción.
Una aceleración que se enfrenta en particular a los desafíos de la cadena de suministro, y que ya han llevado a la empresa a retrasar su calendario de entregas, aunque en una dimensión que no ha precisado.
En cualquier caso, Airbus mantuvo sus objetivos para el conjunto de 2025, pero si se excluye el impacto que podrían tener los aranceles actuales o futuros, porque dice que le resulta imposible evaluarlo teniendo en cuenta la inestabilidad de la situación y el efecto para sus proveedores.
Asumiendo esas excepciones, pero integrando la absorción de los activos con los que se va a quedar de Spirit Aerospace, Airbus confía en entregar alrededor de 820 aviones comerciales este año, obtener un ebit ajustado de alrededor de 7.000 millones de euros y un flujo de caja de unos 4.500 millones antes de las operaciones de financiación de sus clientes.
