Esta semana se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 198/2025 que activa la privatización de Intercargo S.A.U., que se suma al proceso de desregulación de los servicios de rampas y servicios aéreos en tierra.
La venta de la empresa sería por el 100 % de las acciones mediante un proceso de licitación pública de alcance nacional e internacional, que estará a cargo del Ministerio de Economía.
Entre los argumentos esgrimidos, aunque no escritos, para encarar el proceso figuran la mala calidad del servicio –queja de las aerolíneas obligadas a utilizar sus servicios -, su utilización política por los gremios, y las pérdidas que genera. Como ejemplo, dejaron trascender que entre el 2020 y el 2023 la empresa, pese a su carácter monopólico, demandó fondos públicos por $6.700 millones.
No obstante, en el decreto se especifica que durante 2024 dejó de recibir asistencia financiera del estado nacional.
En los considerandos del decreto se especifica que “resulta necesario proceder a la privatización total de Intercargo con el fin de contribuir directamente a la modernización del transporte y depósito de bienes y mercaderías en los aeropuertos que integran el Sistema Nacional de Aeropuertos, con la consiguiente mejora de los precios, la calidad del servicio, en beneficio de los usuarios y pasajeros”.
Según dejaron trascender desde Transporte, se habrían interesado por la empresa la árabe DNATA- que ofrece servicios aeroportuarios en más de 135 terminales distribuidas en casi 40 países alrededor del mundo – y la suiza Swissport que ya cuenta con presencia parcial – check in en aeropuertos – como Aeroparque, Ezeiza, Mendoza, Córdoba y Rosario.
También se mencionó hace algunos meses el posible desembarco de la anglo kuwaití Menzies Aviation, a través de su filial MNZS SA, y de la uruguaya Air Class Cargo, además de la firma nacional Fly Seg. No queda claro si la intención de estas empresas es supuestamente ingresar a través de Intercargo o para competir con quien la tome, si es que aparece algún interesado teniendo cuenta que ya no habrá un cuasi monopolio (solo American Airlines, Aerolíneas Argininas, y algunas que se brindaban el servicio de rampa en propio, ejemplo Flybondi, pero solo en algunos aeropuertos).
Tampoco hay que obvia que a fines de enero el gobierno habilitó a Aerolíneas Argentinas, mediante su AeroHanling, a brindar servicios de rampa a terceros.
El decreto ahora publicado lleva la firma del presidente de la Nación, Javier Milei, y del Ministro de Economía, Luis Caputo.
Haciendo un poco de historia, allí por fines de 2010, tal como figuraba en la renegociación contractual que aprobó Néstor Kirchner en 2006, Intercargo tenía que pasar en forma directa a Aeropuertos Argentina. Pero el Gobierno de ese entonces decidió que no se hiciera la transferencia. Los gremios, básicamente la Unión del Personal Superior Aerocomercial (UPSA), y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), habrían presionado para que la compañía continuara siendo estatal. Es más, el proyecto apuntaba a fusionarla con Aerohandling la empresa creada por Aerolíneas Argentinas para brindarse su propio servicio.
En 1990, los servicios de rampa que hasta entonces ofrecía monopólicamente Aerolíneas -lo mismo que el free shop de Ezeiza- no fueron incluidos en el traspaso cuando se privatizó la empresa, pese a que figuraban en los pliegos originales. La empresa fue a parar entonces a manos de Alfredo Yabrán, hasta que algunos años después, el ministro de economía Domingo Cavallo, decidió luego de una dura pelea con el cuestionado empresario quitarle primero el monopolio -allí nace Aerohandling- y luego estatizarla.
APA y UPSA emitieron un comunicado en contra de la privatización de Intercargo
“Resulta inadmisible – dice en uno de los primeros párrafos del comunicado firmado por Edgardo Llanos, Secretario General de la Asociación de Personal Aeronáutico, y Rubén Fernández, de igual cargo en la Unión de Personal Superior y Profesional de empresas Aerocomerciales – para cualquier razonamiento lógico que una empresa superavitaria en dólares, dotada de personal idóneo y altamente capacitado, con un potencial de negocios aún inexplorado, sea extirpada del ámbito estatal”.
“La Argentina – continúa el escrito – sufre sistemáticamente la falta de divisas para su desarrollo y estabilidad y con esta medida incomprensible, entrega generosamente una fuente de ingresos genuinos, para ser usufructuada por agentes privados”.
“Desde estas líneas hacemos un llamado a la cordura, la racionalidad y el interés nacional. Con argumentos y fundamentaciones objetivas, como las expresadas en este comunicado, venimos desde hace tiempo reclamando que ‘Intercargo no se vende’”