A caballo de las renovadas relaciones entre Estados Unidos y Rusia, inauguras por el flamante gobierno de Donald Trump, el gobierno de Vladimir Putin espera reanudar los vuelos bilaterales. El nuevo acercamiento que comenzó con diversas reuniones y un notorio cambio de postura con relación a Ucrania y el conflicto, Rusia pretende expandirlo a otras áreas. Por ejemplo, la reapertura del espacio aéreo estadounidense a aerolíneas rusas y el espacio aéreo ruso a aerolíneas de Estados Unidos. Aparentemente, el pedido ya fue formulado formalmente en el marco de una reunión bilateral con funcionarios estadounidenses, que tuvo lugar en Turquía. “Se hizo hincapié en la necesidad de lograr resultados prácticos que permitan crear condiciones para mejorar las relaciones bilaterales en beneficio de los pueblos de nuestros países. En concreto, se pidió a la parte estadounidense que estudiara la posibilidad de restablecer el tráfico aéreo directo”, explica un comunicado. En febrero de 2022, se prohibió a los aviones rusos ingresar al espacio aéreo de los países aliados de Ucrania después de que Rusia lanzara una invasión no provocada de Ucrania. Entre los aliados que emitieron la prohibición en ese momento se encontraban Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y otros países occidentales. Varias aerolíneas estadounidenses suspendieron sus vuelos. Delta Airlines, por ejemplo, suspendió su acuerdo de código compartido con la aerolínea nacional rusa Aeroflot. El Reino Unido también prohibió a sus aerolíneas comerciales operar en el espacio aéreo ruso. La aerolínea nacional alemana, Lufthansa, también suspendió los vuelos hacia y desde Rusia y dijo que evitaría el espacio aéreo ruso.
En respuesta, Rusia cerró su propio espacio aéreo a una larga lista de países.