Las versiones que indican un posible proceso de consolidación entre Southwest Airlines y JetBlue llevan días circulando.
Si bien no existe información oficial al respecto, una fusión con JetBlue podría complementar las operaciones de Southwest y expandir sus redes de rutas, al mismo tiempo que resolvería algunos de los problemas que enfrenta actualmente la compañía. Southwest está luchando actualmente contra una demanda del Departamento de Transporte por «vuelos con retrasos crónicos», así como por problemas de entrega derivados de su uso exclusivo de aeronaves Boeing.
Sin embargo, la fusión en sí crearía una entidad combinada con un valor de más de 20.600 millones de dólares, lo que probablemente resultaría en desafíos regulatorios por posibles violaciones de las leyes antimonopolio de Estados Unidos, al tiempo que también requeriría la aprobación de las partes interesadas de ambas compañías.
El lunes, Southwest anunció que prescindirá de «aproximadamente 1.750 puestos de trabajo», y que estos serán «casi en su totalidad» puestos corporativos y de liderazgo. La aerolínea agregó que la medida era parte de un esfuerzo mayor para «impulsar los ingresos» y «maximizar la eficiencia y minimizar los costos». También se eliminarán once puestos de liderazgo senior, dijo la aerolínea.
La reestructuración sorpresa, el primer despido masivo en los 53 años de historia de la compañía, se produce en medio de un período difícil para la aerolínea.
Antes de la publicación de sus resultados del tercer trimestre, el director ejecutivo Bob Jordan reconoció las dificultades financieras de la compañía en una llamada con los inversores. Los problemas financieros a largo plazo habían llevado previamente a la firma de gestión de patrimonio Elliott Investment Management, que posee una participación de aproximadamente 1.900 millones de dólares en la aerolínea con sede en Dallas, a solicitar importantes cambios de liderazgo y que se reemplazara al director ejecutivo. Tras la presión de la firma, Southwest acordó reestructurar su liderazgo, lo que incluyó reducciones en el tamaño general de su junta directiva.
Durante la conferencia telefónica sobre los resultados de JetBlue del 28 de enero, la directora ejecutiva Joanna Gerachty dijo que la compañía estaba en conversaciones «con varias aerolíneas en este momento para analizar la posibilidad de una futura asociación», tras el colapso de su «Alianza del Noreste» (NEA) con American Airlines.
Si bien algunos han sugerido que la fusión de JetBlue con una aerolínea más pequeña como Alaska Airlines podría ser beneficiosa, los vínculos existentes de Southwest con JetBlue, junto con las indicaciones de su interés en adquirir otra aerolínea, pueden hacer que esta combinación sea más probable.
¿Y si entra en el juego Spirit o Breeze? Habrá que esperar…