El anuncio se hizo en San Pablo este lunes, y supone vuelos durante la temporada alta de invierno desde Brasil a Bariloche no solo desde Campiñas (San Pablo), como en años anteriores, sino también desde Belo Horizonte y Porto Alegre. También anunció la aerolínea vuelos, por primera vez, de San Pablo a Mendoza
Las ventas se iniciaron el último viernes y se espera que las operaciones se realicen entre junio y agosto de este año. Los vuelos serán operados por aviones Airbus A320, con capacidad para 168 pasajeros. En total, dijeron, habrá más de 10.000 asientos disponibles para la Argentina durante este período.
Concretamente entre el 17 de junio y el 24 de agosto se programarán 90 vuelos entre Campinas y Bariloche (considerando ida y vuelta), 34 entre Belo Horizonte y Bariloche y 20 entre Puerto Alegre y Bariloche. La ruta Campinas-Mendoza, por su parte, tendrá 60 vuelos.
“El año pasado nuestra operación en Bariloche fue un éxito y tuvimos ocupación por encima del 90%. Este año volvemos con más vuelos, ahora incluyendo otras rutas, como Belo Horizonte y Porto Alegre. Además, operaremos por primera vez para Mendoza, otro destino muy buscado por los brasileños durante este período y que creemos será una gran oportunidad”, dijo Vitor Silva, gerente general de Red Azul, Planificación Estratégica y Alianzas.
De la presentación participó también Aeropuertos Argentina cuyo representante señaló que “La operación de estas nuevas rutas se alinea con uno de los objetivos de Aeropuertos Argentina que busca continuamente brindar más y mejores servicios en sus aeropuertos para que más aerolíneas se sumen y amplíen sus rutas, y así, contribuir para lograr una mayor conectividad con el resto del mundo y facilitar la experiencia de los usuarios a la hora de viajar”.
Entre los datos aportados por las autoridades se visualiza que entre julio y agosto de 2024 viajaron entre Brasil y Bariloche unos 36.000 pasajeros, de los cuales 22.000 lo hicieron en julio.
Azul aterrizó en la Argentina (Buenos Aires) en 2017 pero levantó su operación en 2020 por la pandemia, pero también por las trabas del gobierno de entonces para que las empresas pudieran girar fondos al exterior.