Ryanair presentó las estadísticas correspondientes al tercer trimestre de su año fiscal, en donde registró beneficios netos por € 149 millones, superando las previsiones de € 60 millones. Asimismo, las tarifas subieron en promedio un 1% en comparación con el 7% de desplome del mismo período del año pasado. Cabe recordar que el período fiscal de Ryanair va de 31 de marzo a 31 de marzo y al cabo del período, la low cost apuesta llegar a un beneficio neto de entre € 1.550 y € 1.610 millones. “Aunque aún es pronto para ofrecer proyecciones sobre la temporada de verano, las primeras señales indican que las reservas son robustas y que la capacidad de vuelos de corto radio en Europa podría ser limitada, algo que beneficiaría a Ryanair en el verano de 2025”, afirmó Michael O’Leary, CEO de la compañía. Los problemas de Boeing para cumplir con los plazos de entrega de aviones nuevos, llevaron a Ryanair a ajustar su previsión de pasajeros transportados que se situaría entre 210 a 206 millones. En definitiva, la low cost espera que recibir los últimos 29 aviones de su pedido de 210 Boeing B-737MAX para marzo de 2026, lo que podría elevar el tráfico a 215 millones de pasajeros para el año fiscal que termina en marzo de 2027.
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