Si alguien pensó, especialmente en el Gobierno, que la paz que se vive con los gremios aeronáuticos en Aerolíneas Argentinas desde hace 30 días iba a durar hasta después de la temporada, se equivocó.
Ya haber superado la primera mitad de las fiestas de fin de año (Navidad), sin conflictos en los aeropuertos, es todo un triunfó de los negociadores.
Si hasta en la empresa reconocen, y hasta de jactan, de haberle quitado beneficios y privilegios a los gremios como no había ocurrido jamás en la historia de la compañía. Y ni hablar de actualizaciones salariales. Dicen que de unos U$S 55 millones mensuales de la masa salarial (incluye carga social) se bajó a unos U$S 32 millones.
Llegar al 31 de diciembre sin modificar estos guarismos le permite al presidente de la compañía, Fabián Lombardo – su gran objetivo al final del caso – cerrar el 2024 con un balance en rojo, obviamente, aunque con un rojo no tan intenso de no haber reducido un mes atrás el peso del rubro “remuneraciones” y otros gastos relacionados al personal y achicado mediante retiros voluntarios pagados por el Gobierno la plantilla, en los balances de la compañía.
Y los gremios lo saben.
Quince días atrás los cuatro gremios aeronáuticos (APA, APLA, AAA y UPSA) que protagonizaron una veintena de medidas de protesta entre agosto y octubre en Aerolíneas Argentinas e Intercargo solicitaron al presidente de la línea aerolínea una reunión “para retomar la discusión paritaria”.
En la misiva a Lombardo los gremios advierten que el conflicto que se cerró hace poco más de un mes podría volver a escalar. “Remarcamos la necesidad deseguir avanzando en una solución que recomponga los ingresos de nuestros/as representados/as dado el atraso salarial que ha dañado el poder adquisitivo de los trabajadores/as del grupo. Esperamos una respuesta positiva de la empresa al pedido de reunión”, señalaron los mismos.
Si bien no la hubo hasta ahora, formalmente, una respuesta, en la empresa reconocen en off que una discusión paritaria en este momento es absolutamente razonable y que obviamente harán la reunión. “Por lo pronto – dicen los gremios – ya tenemos noviembre y diciembre adentro, que nos lo comió la inflación.
Todo hace suponer que las discusiones serán durante enero, por lo que la nota ahora pidiendo la reunión está dentro de la lógica, agregaron los voceros de la empresa.
Se entiende que a mediados de enero los datos de inflación de noviembre y diciembre ya serán conocidos, lo difícil será discutir las paritarias de aquí en adelante, algo que ocurrirá durante la temporada. En Economía suelen hablar e insistir con un hasta un 1% mensual, algo que obviamente los gremios rechazan.