El reclamo salarial fue el disparador de una nueva jornada de aviones en tierra en la Argentina. La escalada continuó con el pedido para eliminar del directorio de Aerolíneas Argentinas al titular del gremio de los pilotos, Pablo Biró, la “movida” del Gobierno para decretar de esencial a la actividad aérea para evitar paros intempestivos, y pilotos negándose a trasladar un par de Embraer que serían devueltos (una práctica que no es nueva en Aerolíneas Argentinas).
Esta esencialidad busca evitar que se repitan situaciones como las actuales, asegurando que el 50% de los vuelos continúe operando incluso durante una huelga. En caso de incumplimiento, se aplicarán sanciones severas, incluyendo el despido de aquellos empleados que no cumplan con las normas.
Mientras tanto, con otros sindicalistas del sector de vacaciones familiares en Europa, directivos dando a conocer los sueldos de los pilotos y pasajeros varados o reprogramados por todo el país, se vivió un nuevo viernes negro para la aviación argentina.
En definitiva, este viernes al mediodía comenzó un nuevo paro de 24 horas, que afectará a más de 37 mil pasajeros. La protesta fue calificada por la empresa como “intempestiva, abusiva y fuera de contexto, promocionada por dirigentes gremiales de forma irresponsable”.
En medio de este conflicto, pilotos de la compañía se negaron (o fueron “obligados” a negarse) a volar un par de Embraer que serían desafectados de la flota (algo habitual en cualquier compañía del planeta) en rechazo al “vaciamiento de la empresa”. La respuesta de la compañía fue despedir a los pilotos en fuga, poniéndole más nafta al fuego. “Han desatado el caos y están jugando irresponsablemente un juego que no tiene vuelta atrás”, cuestionó la organización liderada por Pablo Biró.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ratificó que habrá “sanciones y multas” para los pilotos que llevan adelante el piquete salvaje en Aerolíneas Argentinas. Más temprano, y en la misma línea, el secretario de Trabajo, Franco Mogetta, señaló: “Ellos (los gremios) dicen defender la compañía, pero lo disimulan bastante bien con este tipo de medidas”, afirmó en Radio La Red. La pelea parece recién comenzar.
Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, aseguró hoy que el piquete salvaje de los gremios aeronáuticos implica la pérdida de casi tres millones de dólares. “El paro de hoy estamos previendo que nos cuesta entre 2.5 y 3 millones de dólares. No es solo el costo, sino la marca Aerolíneas se ve dañada. Estamos notando que las reservas empiezan a caer, porque los pasajeros empiezan a dejar de confiar y comprar nuestro producto. Hemos notado una caída de las reservas en el tráfico doméstico del 20% y del internacional del 10%”, señaló a TN.
Dos leyendas aparecieron en las pantallas de Aeroparque como parte de la estrategia de comunicación del Gobierno. El primer mensaje, en un tono directo, decía: “Basta de privilegios. Los gremios aeronáuticos te impiden volar mientras reclaman asientos en clase ejecutiva. Secretaría de Transporte. Ministerio de Economía. Si te están obligando a parar, denunciá al 134″. Este mensaje claramente apuntaba a uno de los beneficios más cuestionados por la administración actual: los pasajes gratuitos en clase ejecutiva para los pilotos y sus familias.
El segundo mensaje era aún más explícito al detallar las razones detrás de las huelgas: “Los gremios aeronáuticos hacen un paro porque quieren conservar sus privilegios: Pasajes gratis en clase ejecutiva, bono en dólares, sólo se movilizan con choferes”.
Franco Mogetta, secretario de Transporte, fue contundente en una reciente entrevista radial al referirse a las acciones que el Gobierno tomará para regular el sector: “La línea del presidente Milei es combatir las castas, y los pilotos son un claro ejemplo de esto. Tienen privilegios que no se ven en ninguna otra aerolínea del mundo. Vamos a ir a fondo en esto para que la gente pueda viajar en paz”.
La acción sindical fue “acompañada” por acciones de Intercargo disimuladas en formato de Asambleas que afectaron al resto de las compañías. Esto llevó a Flybondi a trasladar gran parte de su operación hacia Ezeiza donde cuenta con servicio de rampa propio. “Esta adecuación impacta en más de 15.000 pasajeros”, reconocieron.
JetSMART por su parte que se ha visto en la necesidad de modificar el horario de partida de algunos de sus vuelos. En total, la medida afecta a 14 vuelos con más de 2.600 pasajeros, tanto internacionales como domésticos. Por el momento se registran algunas demoras, sin cambios de origen o destino y sin cancelaciones.
Desde la FAEVYT (Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo) señalaron las implicancias de la medida de fuerza que paralizaró las actividades aerocomerciales este viernes 13 y sábado 14 de septiembre.
“Es indudable que nuestra industria se ve perjudicada por una decisión de estas características, el paro va a afectar a los pasajeros que ya contaban con sus vuelos y el trabajo de muchas agencias de viajes. Los cargos, las noches de más, la reubicación de quienes viajaban son problemas que se van sumando por una decisión intempestiva” sostuvieron desde la Federación y agregaron “Entendemos los esfuerzos y buena voluntad de la compañía en la reprogramación de los pasajes y en los distintos llamados al diálogo para encontrar una solución, pero las agencias de viajes y los pasajeros somos rehenes de una situación que nos excede. El paro debería ser la última instancia ya que afecta la actividad comercial de todos los actores del sector y perjudica a cientos de miles de pasajeros.”