Fue un resultado agridulce para American Airlines. Por un lado, los ingresos alcanzaron el récord de US$ de 12.600 millones. Sin embargo, las pérdidas finales del período llegaron a US$ 300 millones, debido al incremento de los costos operativos, que crecieron en un 6%. A pesar del aumento de costes, los resultados del primer trimestre no contabilizan el nuevo contrato piloto recientemente ratificado. El nuevo contrato aumentará el salario de los pilotos en más de un 40% durante los próximos cuatro años. Los resultados del primer trimestre sí representan un aumento del 18% en salarios y otros gastos. “Nuestro equipo está llevando a cabo una operación fantástica, generando ingresos a través de nuestras iniciativas comerciales, gestionando costos de manera eficiente y generando flujo de efectivo libre para fortalecer aún más nuestro balance”, dijo el CEO de American, Robert Isom. Cabe recordar que la aerolínea se ha visto obligada a cambiar su red de fuselaje ancho debido a retrasos en las entregas del Boeing B-787. Isom ha sido crítico con Boeing y añadió que espera acciones de Boeing, no sólo palabras.
