La Comisión Europea aplicó un mecanismo denominado “stop the clock”, o detener el reloj, en el proceso de fusión de IAG con Air Europa. Y como complementación, solicitó más información a las partes. De hecho, fuentes del grupo hispano-británico, anticiparon que “facilitará lo antes posible todos los datos solicitados que estén en su poder”. La Comunidad Económica Europea (CEE) reveló que el proceso de análisis de la operación ha entrado en “la segunda fase”. Por otra parte, cabe recordar que, aunque se retiró la operación antes de un dictamen definitivo, en 2021 la postura de la CEE fue la de rechazar la compra por considerarla inviable desde la perspectiva competitiva. Hace pocas semanas, Iberia presentó una nueva tanda de “remedies” o compensaciones para lograr el sí de la operación. Según el gobierno continental, ambas aerolíneas son competencia directa y operan en diversas rutas sin competencia por parte del tren o incluso de otra transportadora. Lo mismo sucede con el tráfico entre la Península y las islas. También se limitaría la competencia en rutas hacia América y determinados países como Israel, Marruecos, Reino Unido y Suiza.
