Airbus comparte su visión sobre los desafíos acerca de cómo se produce el hidrógeno renovable o “verde” y cómo se transporta y almacena en los aeropuertos. Desafíos clave en el camino esencial para poner en servicio un avión propulsado por hidrógeno para 2035.
En este contexto, Airbus ha decidido apostar por la tecnología del hidrógeno como una solución viable para reducir las emisiones de CO2 en la aviación. El hidrógeno es una fuente de energía limpia y altamente eficiente, que puede ser utilizado en lugar de los combustibles fósiles. Además, su principal ventaja es que no produce emisiones de carbono durante su combustión, solo vapor de agua.
Para que los aviones impulsados por hidrógeno se conviertan en una realidad, se requerirá una infraestructura adecuada para el transporte y repostaje de este combustible. Los aeropuertos y las compañías aéreas deberán invertir en sistemas de almacenamiento y distribución de hidrógeno, así como en estaciones de repostaje. Además, se necesitará el apoyo gubernamental para promover y fomentar el uso de hidrógeno como combustible sostenible en la aviación.
