SKY instala en Santiago innovadores equipos para brindar energía a los aviones en tierra

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Cada vez que un pasajero aborda un avión, se encontrará con una aeronave con iluminación y aire acondicionado funcionando. En la mayoría de los casos, esto es gracias a una “Unidad de Potencia Auxiliar” (APU, en inglés), un equipo al interior de las aeronaves que consume hasta 170 litros por hora de combustible de aviación. Pero SKY Airline, alineado con la eficiencia y su plan de reducción de huella ambiental, está utilizando una tecnología que es más amigable con el medio ambiente.

Se trata de cuatro equipos externos, de origen belga, que alimentan de electricidad y aire acondicionado o calefacción a las aeronaves que están en tierra en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago, ya sea en procesos de embarque y desembarque de pasajeros o en mantenimiento. SKY es la primera aerolínea de Chile en adoptar esta modalidad y ya existen estudios para evaluar su extensión en otros destinos donde opera la compañía.

“Este proyecto llamado ‘APU OFF’, generará importantes ahorros en el consumo de combustible y, en consecuencia, reduciremos nuestras emisiones de dióxido de carbono. Esta es una de varias iniciativas que estamos implementando para ser más eficientes en nuestras operaciones. Estamos convencidos de que la suma de estas acciones en el mediano y largo plazo pavimentarán el camino hacia la descarbonización que queremos alcanzar a 2050”, asegura Mayra Kohler, Gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de SKY Airline.

Por su parte, Juan Carlos Holste, gerente de Operaciones de Vuelo de SKY Airline, explicó que por cada uno de los equipos de energía, que ya están desplegados en el Aeropuerto de Santiago para los aviones de SKY en tierra, se consume aproximadamente 17 litros por hora de combustible diesel, lo que permite evitar la emisión de 302 kg de CO2 por hora de funcionamiento. “Esto es un 87% menos de lo que se necesita para electrificar a un avión utilizando los sistemas “APU”. Todo esto, manteniendo el mismo nivel de confort para los pasajeros”, explicó Holste.

Los nuevos aparatos, que comenzaron a operar a inicios de 2024 para vuelos comerciales de la aerolínea, reducen -además- la contaminación acústica, al ser considerablemente menos ruidosos que los sistemas APU y ACU.