Gol Linhas Aéreas ha denunciado en Estados Unidos a Latam Airlines. En concreto pidió una “solicitud de clarificación” sobre las tácticas empleadas por Latam frente a los propietarios de aviones (leasors) y pilotos, en un contexto donde la competitividad roza los límites de la lealtad. La disputa surgió el inicio de Recuperación Judicial (Capítulo 11) en el que se embarcó recientemente Gol. En ese marco, Latam habría consultado a varios de los leasors que le suministran aviones a Gol, para tomar en alquiler esas mismas máquinas. La denuncia plantea que esa maniobra es “un intento de Latam de asegurar aeronaves en un mercado caracterizado por la escasez”. En paralelo, Latam también ha lanzado un programa de reclutamiento de pilotos, destacando no solo su diversa cartera de aviones sino también la inclusión de modelos específicos operados por sus competidores, como el Boeing B-737 de Gol y los Embraer E195 de Azul. Gol denuncia que todo este accionar compone una “práctica predatoria con el fin de entorpecer su proceso de reestructuración”. La aerolínea brasileña ha pedido a la corte americana donde procesa su Capítulo 11, que requiera a Latam un esclarecimiento detallado de sus acciones. Al parecer, Latam respondió las acusaciones alegando que “su interacción con los arrendadores y proveedores de servicios es una práctica habitual en la gestión de su flota. La empresa subraya su esfuerzo por adaptarse a los desafíos de la cadena de suministro global y la escasez de aeronaves y motores, asegurando que su objetivo ha sido siempre el de garantizar la capacidad necesaria para cumplir con las demandas del mercado”.
