La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) reveló que dos aerolíneas estadounidenses han inspeccionado y devuelto al servicio casi el 94% de los Boeing B-737MAX 9. De hecho, la propia FAA levantó la inmovilización de los aviones MAX 9, el 24 de enero, después de que interrumpiera los vuelos tras desprenderse una puerta de emergencia en un avión de Alaska Airlines el pasado 5 de enero. La agencia indicó que 78 de los 79 MAX 9 de United Airlines han sido inspeccionados y devueltos al servicio y 57 de los 65 aviones de Alaska Airlines. Asimismo, Copa Airlines y Aeroméxico ya han reincorporado todos sus MAX 9, 29 y 19 respectivamente, tras las inspecciones. Las revisaciones exigidas por la FAA incluyeron un examen minucioso de determinados pernos, guías y accesorios, así como inspecciones visuales detalladas de los tapones de las puertas y docenas de componentes asociados. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando si faltaban los pernos en el avión que sufrió el incidente.
“Yo no volaría nunca en un B-737MAX”, afirma exjefe de Boeing
Un exresponsable de Boeing dijo a la prensa norteamericana que él no volaría nunca en un avión B-737MAX. Fue Ed Pierson (foto), que se desempeñó en un alto puesto ejecutivo de Boeing, dijo a Los Ángeles Times que la decisión de dejar que el MAX 9 pueda volver a volar, tras las inspecciones, “es otro ejemplo de malas decisiones que ponen en riesgo la seguridad de los viajeros”. Pierson indicó que él había visto banderas rojas con relación a cómo trabaja Boeing. “Yo nunca volaría en un avión MAX. He trabajado en la fábrica donde los construían y vi las presiones a las que estaban sometidos los empleados para darse prisa y sacar los aviones a volar. Yo quise parar esa situación antes del primer siniestro que se produjo en Indonesia”, dijo Pierson. “Lo que está ocurriendo ahora ya lo conocemos: ocurre un desastre y entonces Boeing hace toda clase de promesas para el futuro”, concluyó el ejecutivo.
