La Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos, interceptó en sus puestos de control aeroportuarios, un total de 1.800 armas de fuego, solo en el tercer trimestre de este año. El acumulado del año alcanza las 5.072 unidades. Esto supone, la posibilidad seria de superar el récord del año pasado, cuando se llegó a las 6.542 intercepciones. La TSA aclara que los viajeros que vuelan con armas de fuego la deben empacar debidamente con el equipaje facturado y declararla. De todos modos, la mayoría de las armas detectadas se transportan en equipaje de mano. “Los pasajeros pueden viajar con un arma de fuego, pero debe estar en su equipaje facturado. Las armas de fuego sólo están permitidas en el equipaje facturado, descargadas en un estuche rígido cerrado con llave y deben declararse a la aerolínea al registrar la maleta en el mostrador de boletos. Las armas de fuego están prohibidas en los puntos de control de seguridad, en el área segura de un aeropuerto o en la cabina de pasajeros de un avión, incluso si un pasajero tiene un permiso de porte oculto o se encuentra en una jurisdicción de porte constitucional”, afirmaron desde la TSA.
