Desde hace varios meses, diversos casos de corrupción vienen sacudiendo la actualidad de TAP Air Portugal, a las puertas de su privatización. El nuevo escándalo se remonta a 2016 y se extiende a 2022 e implica pagos irregulares a cuatro directores, de entre € 15 mil y € 36 mil, destinados a pagar los estudios de sus hijos. De hecho, investigaciones periodísticas indican que habría una “tarifa” que se pagaba, directamente, por hijo, a cada director. Algunos de los implicados serían David Pedrosa, hijo del ex accionista de la aerolínea Humberto Pedrosa; Antonoaldo Neves, expresidente ejecutivo de TAP Air Portugal; Raffael Quintas Alves, exdirector financiero de la compañía y Christine Ourmières-Widener, expresidenta ejecutiva de la aerolínea, entre otros. Según diversas investigaciones, incluso realizadas desde el Parlamento Luso, se trataría de “una especie de salario extra-paralelo ingresado en las cuentas de estos altos directivos a partir de 2016, con la venta de TAP a Atlantic Gateway ya formalizada y cuando era conocida por todo el mundo la pésima situación financiera de la compañía”.
Mientras tanto, avanza entre estas turbulencias el proceso de privatización. Ahora se llevaría a cabo en octubre, en lugar de comenzar en julio como había previsto inicialmente el Gobierno, según declaró el ministro de Infraestructuras, Joao Galamba.
El gobierno ha manifestado su intención de mantener una participación estratégica en la aerolínea estatal, que actualmente está siendo reestructurada en el marco de un plan de rescate de 3.200 millones de euros aprobado por la UE.
Al menos tres grandes compañías mundiales – IAG, Lufthansa y Air France-KLM – han mostrado hasta ahora su interés por la aerolínea.
Galamba dijo que todas las condiciones de la venta se establecerán en un decreto gubernamental, que iniciará la privatización.
La aerolínea registró una pérdida neta de 57,4 millones de euros en el primer trimestre de este año, una caída de más del 50% respecto a la pérdida del año anterior, debido al aumento del número de pasajeros.
