No hay dólares, y los pasajeros de Flybondi pagan las consecuencias. Gobierno no habría autorizado a la empresa a girar pagos en dólares al exterior

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El lunes a la noche, la oficina de Prensa de Flybondi trató de anticiparse con un comunicado al desbarajuste – por no decir caos-  que seguramente se iba a producir al día siguiente en los mostradores de Aeroparque. La compañía debía dejar en tierra dos aviones – luego podrán ser más –cuya consecuencia inmediata sería la cancelación de 22 servicios y demoras en otros tantos vuelos. La causa, como lo explicó la aerolínea en su comunicado, es la falta de autorización por parte del Gobierno para girar pagos al exterior en el marco del SIRASE (Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pago de Servicios al Exterior) que les impide cumplir con el arrendamiento de su flota, así como también efectuar pagos por otros servicios especializados que debe contratar en el exterior.

Como consecuencia de esta “demora oficial”, la empresa deberá desprogramar dos de sus aviones a partir del 7 de junio lo que implica dejar en tierra a 5.500 pasajeros en tres días. Con el riesgo de que la situación se extienda y por lo tanto se agrave.

Si bien genera suspicacias que Flybondi sea la involucrada, la realidad es que esta falta de respuesta habrá de afectar a todas las aerolíneas argentinas (Andes, que estaría comenzando a volar como chartera el 19 de junio, JetSmart, American Jet y Aerolíneas Argentinas, aunque ésta tenga siempre un tratamiento especial para el envio de los U$S 40 millones mensuales que debe girar por reservas de mantenimiento y alquileres), la medida pone en evidencia la situación crítica que atraviesa,  no solo la industria, sino el país. La falta de dólares (salvó para girar U$S 22.750.000 para un nuevo avión presidencial) podría conducir a la paralización de la aviación argentina. Sin dólares, no hay aviación dado que una parte fundamental de los costos (alquileres de aeronaves, seguros, repuestos, financiación, etc.) son en dólares.

Una consecuencia de esta situación habría sido la decisión de Flybondi de frenar algunas inversiones ya anunciadas. Como, por ejemplo, la incorporación de otros 7 B737-800 este año (uno de ellos con matricula argentina asignada y listo para venir: LV-KJD). Según trascendió, la empresa habría decidido, por ahora, demorar la incorporación de dos aviones ya programados para sumar a su flota

La empresa, que comenzó a operar hace más de 5 años, ya transportó más de 7.800.000 millones de personas. Actualmente tiene 23 rutas operativas: 16 domésticas desde y hacia Buenos Aires, 4 interprovinciales y 3 internacionales a Brasil. Y un equipo de más de 1.300 colaboradores en todo el país. Según los datos suministrados por las ANAC, la low cost absorbe el 21% de cuota de mercado doméstico y transporta más de 300.000 personas por mes.

 

Si bien hasta ahora no se habrían visto afectadas y el acuerdo con el Gobierno para poder girar remesas a sus casas matrices se viene cumpliendo, en el tablero de mando de las aerolíneas extranjeras se encendió una luz roja por lo que miran de reojo la novedad que aqueja a sus colegas locales.

Obligado por las circunstancias – la noticia de los vuelos cancelados de Flybondi –, la Secretaría de Comercio salió a responder en algunos medios amigos. Lo que quedó claro allí es que la Secretaria cambió un sistema que hasta ahora funcionaba casi automático, por otro más minucioso y detallista bajo la premisa de cerrar, aún más, la salida de dólares. “hay un estrés en las reservas” fue la figura elegida para confirmar la situación crítica.

El problema, que en el caso actual de Flybondi no es nuevo, sino que lleva 15 días de tediosas reuniones para explicar a los funcionarios de la Secretaría, que los giros al exterior son necesarios para mantener la empresa funcionando. ¿Por qué tengo que contratar un simulador o por qué los costos de mantenimiento pueden variar de un mes a otro? O peor – ya que la Secretaría puso el ejemplo de la compra de medicamento – que el leasing de un avión, le guste o no al Gobierno, se paga el primer día de cada mes. De lo contrario, el equipo se queda en tierra como ocurrió esta semana con los B737 de Flybondi.

Para solucionar la falta de conocimiento de los funcionarios que deben autorizar los pagos al exterior, la Secretaría de Comercio – ¿lo harán con todos los sectores? – pidió el involucramiento de la ANAC y la creación de una Mesa de Trabajo conformada por la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Turismo y Deportes, AFIP, Banco Central y la ANAC. 

Las exigencias, ¿serán las mismas para todas las aerolíneas?

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