La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ha propuesto extender el plazo para la reubicación de las operaciones de carga aérea desde el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM o MEX) hacia el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA o SLU). El nuevo periodo considera un total de 148 días hábiles desde la entrada en vigor del decreto, lo que supone una extensión de 40 días hábiles adicionales al plazo originalmente establecido.
Esta extensión del plazo brinda a las líneas aéreas de carga, operadores terrestres, agentes de carga y concesionarios una ventana de tiempo más amplia para organizar la reubicación de manera adecuada, evitando cualquier perjuicio en los servicios de carga aérea. Esta decisión ha sido el resultado de reuniones de trabajo entre la autoridad aeronáutica, las concesionarias y los diferentes prestadores de servicios, tras la controversia generada por la reubicación forzada de las operaciones de carga hacia el nuevo aeropuerto.
La nueva fecha establecida para la transferencia de operaciones de carga es el 1 de septiembre de 2023. Esta medida tiene como objetivo descongestionar el Aeropuerto de Ciudad de México (MEX), el cual se dedicará exclusivamente a las operaciones de pasajeros, y aprovechar las nuevas instalaciones construidas en el Aeropuerto Felipe Ángeles. Además, las autoridades mexicanas están dirigiendo todas las nuevas frecuencias de pasajeros hacia el AIFA.
La SICT ha señalado que con esta ampliación se garantiza el cumplimiento de las condiciones técnicas y operativas, así como la máxima seguridad operacional para las concesionarias y permisionarias encargadas de brindar servicios de transporte aéreo de carga al público.
Esta medida busca facilitar una transición adecuada y ordenada hacia las nuevas instalaciones, asegurando que tanto los servicios de carga aérea como los de pasajeros funcionen de manera eficiente y segura. Con la ampliación del plazo, se espera que las partes involucradas puedan llevar a cabo los preparativos necesarios para una transferencia exitosa y minimizar cualquier impacto negativo en la cadena logística de carga aérea.
