En general se las nombra de modo conjunto, como si fueran siamesas, pero la realidad es bien diferente. Ultra Air afronta la perspectiva más difícil, endeudada y con sus dueños denunciados por estafa. Hasta el momento, la única oferta de compra provino de Germán Efromovich y fue de US$ 1. El caso de Viva Air es completamente diferente porque sigue en marcha el pedido de compra por parte de Avianca. La Aerocivil brindó una aprobación preliminar y con condiciones, que debe confirmar, o revertir, por estos días. Pero en ese primer respaldo inicial, se le exige a Avianca que mantenga operativa a Viva. De modo que, si finalmente la fusión es aprobada, Avianca tendrá la obligación de volver a la vida a Viva Air. Y, de hecho, en el lanzamiento de la nueva campaña publicitaria de Avianca, “Todos dando todo”, el CEO de la compañía, Adrian Neuhauser, aseguró que pondrán a volar a Viva Air lo antes posible.
