El comunicado de este miércoles, esta vez firmado solo por APLA (¿se cortó solo Biró cuando están cerca de un acuerdo o es un aprovechamiento político?), expresó que mantuvieron en el Ministerio de Trabajo la última audiencia por la conciliación obligatoria con Aerolíneas, y que la propuesta salarial de la empresa “sigue estando muy por debajo de la inflación registrada lo que implica una pérdida del poder adquisitivo”
“Vencidos los plazos de conciliación – continúa el parte gremial – estamos en libertad de acción sindical para continuar con nuestro plan de lucha por el reclamo salarial, aumentar las dotaciones, el convenio marco de la actividad, la regulación de tarifas mínimas pendientes y otras cuestiones de regulación propias de la ANAC”.
El escrito no elude el tema político al considerar “inaceptable que este gobierno y esta conducción empresarias que venían a revertir una realidad que resistimos durante 4 años actúen con la misma lógica y quieran forzar nuevamente un ajuste retrasando aún más los salarios”
Finalmente, en el último párrafo, APLA amenaza que “próximamente retomarán las acciones de acción sindical que afectarían las operaciones”.
Lo que no trascendió es cuál es el incremento de salarios que piden y cual la oferta empresaria. Lo que se sabe es que cuando en marzo cerraron paritarias acordaron un incremento superior al 50% hasta octubre, con revisión en julio por algún desvió por la inflación. Lo que indica que no sería tan grande el desfasaje.
Un detalle que llama la atención tanto en este comunicado de APLA como el de los cuatro gremios la semana pasada, es que el reclamo pareciera apuntar más hacía el Gobierno por retacearle fondos a la empresa (Ver nota. Aerolíneas Argentinas recibió subsidios equivalentes a…) que a ésta. Lo que no queda claro es si este reclamo de fondos es exclusivamente de los gremios o en complicidad con la dirección de la empresa para presionar por más fondos. Dios sabrá.
