La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos realizó su séptima auditoría a pedido de su similar Administración Federal de Aviación Civil (AFAC) de México, con resultados negativos. En definitiva, la dependencia estadounidense decidió que México permanezca en Categoría II y no pueda recuperar su Categoría I. Esto termina por “estirar” una situación que ya lleva más de un año y que perjudica, singularmente, a las aerolíneas mexicanas que se ven impedidas de modificar su oferta de vuelos entre ambos países. La FAA puso su énfasis y “mala nota” en aspectos tales como la legislación aeronáutica, recursos financieros y presupuesto, contratación de personal adecuado, suficiente y con los tabuladores pertinentes, certificación y vigilancia y la operación de los diversos sistemas técnicos y de inspección aérea. En definitiva, fueron 20 los ítems defectuosos que justificaron la permanencia en la Categoría II.
