Aeroflot anunció la compra de ocho Airbus A330, a diversas empresas de leasing de aviones “en cumplimiento de obligaciones contractuales”. Más de 400 aviones de empresas arrendadoras, por valor de caso US$ 10 mil millones se encuentran “atrapados” en Rusia luego de que las empresas de leasing dieran de baja los contratos y el gobierno de Moscú prohibiera restituir esas aeronaves a sus dueños originales. La operación de compra, de alguna manera y en una pequeñísima proporción de los activos involucrados, supone una suerte de normalización de las relaciones con Occidente. Los aviones en vez de ser retenidos ilegalmente son comprados: Aeroflot en definitiva retiene las aeronaves y las empresas de leasing nos las pierden debido a una “expropiación de facto”. Por supuesto que se trata de una pequeña proporción. Solo AerCap de Dublín le reclamó a su empresa aseguradora la restitución de US$ 3.500 millones por más de 100 aviones “perdidos” en Rusia.
