American Airlines presentó sus resultados financieros correspondientes al primer trimestre del año, en el que registró pérdidas por US$ 1.600 millones. Las buenas noticias fueron que los ingresos alcanzaron los US$ 8.900 millones, es decir un 84% más que el mismo trimestre de 2019. Por otra parte, la liquidez acumulada por la aerolínea llegó a los US$ 15.500 millones. “Nuestras prioridades para este año son claras: ejecutar una operación confiable y volver a la rentabilidad”, dijo el director ejecutivo de American, Robert Isom. “El progreso sobresaliente que hemos logrado solo es posible gracias a los increíbles esfuerzos del equipo de American Airlines y somos optimistas sobre la recuperación continua en el segundo trimestre y más allá. El entorno de la demanda es muy sólido y, como resultado, esperamos ser rentables en el segundo trimestre según nuestras suposiciones actuales sobre el precio del combustible. El trabajo que hemos logrado en los últimos dos años (simplificar nuestra flota, modernizar nuestras instalaciones, ajustar nuestra red, desarrollar nuevas asociaciones, implementar nuevas herramientas para clientes y miembros del equipo, y contratar a miles de nuevos miembros del equipo) nos tiene muy bien posicionados a medida que la industria continúa recuperándose”, agregó el ejecutivo.
Por su parte, la aerolínea con base en Chicago, registró pérdidas por US$ 1.370 millones al cabo del primer trimestre del año. La facturación del período alcanzó los US$ 7.560 millones, el doble de lo registrados en el mismo período de 2021 (unos US$ 3.200 millones), pero 21% inferior a lo correspondiente a 2019 y a unos US$ 200 millones de lo esperado originalmente. En ese contexto impactó el precio del combustible, que creció un 20% en la comparación interanual. Como oposición, United prometió que sus números mejorarán en el segundo trimestre del año cuando espera que sus ingresos mejoren un 17%.
