En el mundo de la aviación se maneja fundamentalmente el concepto del bilateralismo. Si las aerolíneas rusas son vetadas y prohibidas de los cielos occidentales, no hay ninguna razón para suponer que Rusia no tomará una medida similar. Esto supone la obligación de retrazar las rutas que vinculan Europa con el Lejano Oriente y que hasta el momento utilizaban fluidamente el cielo ruso. La empresa Eurocontrol, responsable por el control de tráfico en Europa, mostró en concreto de lo que se habla con cinco ejemplos. De Helsinski a Tokio se agregarán 3.957km, es decir 4 horas, 46 minutos más. Entre Helsinski y Beijing, 3.202km, 3 horas, 52 minutos más; de París a Tokio, 2.059km, 2 horas, 30 minutos más; de Fráncfort a Tokio, 1.981km, o sea 2 horas, 20 minutos; Ámsterdam/Tokio, 1.583km, 1 hora, 45 minutos; y Fráncfort a Beijing, 1.314km, 1 hora, 31 minutos. Estos retrasos podrían obligar a las compañías a reacomodar sus redes, vuelos que insumen más tiempo significan otro rendimiento de las tripulaciones y un avión que quizás no pueda ya hacer la cantidad de vuelos prevista.
