El ministerio de Trabajo impuso la conciliación obligatoria para evitar que los controladores aéreos desarrollen un plan de lucha. En un comunicado, EANA admitieron que reconocen “la legitimidad del reclamo de los trabajadores, a su vez que ratificaron la voluntad de diálogo permanente para llegar a un acuerdo”. “Las dificultades planteadas a escala global por la pandemia de Covid-19 representan enormes desafíos para todas las industrias y para la aeronáutica, en particular. En este contexto, que ha afectado drásticamente los ingresos económicos de EANA al caer de manera notable el cobro de tasas por su servicio esencial de control de tránsito aéreo, la empresa debe aguardar la definición del Presupuesto 2022 para poder finalmente lograr un acuerdo”, explica el comunicado. Sin embargo, el sindicato que nuclea a los controladores, Atepsa, no convocó a la huelga solo por la cuestión salarial. “EANA oculta los datos: el 51% de los trabajadores encuestados confirmó que tiene compañeros y compañeras en estado de aislamiento y que no están prestando servicios. El 56% afirmó que el personal es insuficiente y está trabajando con dotaciones por debajo de los mínimos de seguridad recomendados y esto perjudica las operaciones y les genera más presiones y estrés. El 66% se vio obligado a compensar la falta de personal cumpliendo más tareas, con alta carga laboral y sus responsabilidades se duplicaron. Y, entre otros datos, que la empresa no reemplaza al personal que queda aislado. Nos dicen: ‘arréglense como puedan en el turno’”, denunció el sindicato.
Conciliación obligatoria para evitar el paro de controladores aéreos
NOTAS RELACIONADAS