La buena noticia es que el gobierno de Estados Unidos abre sus fronteras a partir del 1 º noviembre, solo poniendo como condición que quienes lleguen lo hagan con el esquema de vacunación anti Covid-19 completo. Las vacunas aceptadas serán aquellas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea del Medicamento y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. La mala noticia es que entre estos inmunizantes no está la Sputnik V, desarrollada por el Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, de Rusia, y que algo más de 10 millones de estas vacunas se aplicaron preferentemente a adultos mayores de Argentina. ¿Qué harán los pasajeros que pensaban viajar a partir de esa fecha o ya tenían los pasajes comprados? ¿Qué harán las aerolíneas?
Aviación News consultó a varias líneas aéreas que ofrecen vuelos desde las Argentina a destinos de Estados Unidos para ver cómo van a aplicar esta norma, pero sobre todo, qué va a pasar con aquellos pasajeros que ya tienen sus pasajes, pero son portadores de dos o una dosis de la vacuna cuestionada, no por su efectividad sino por “las prácticas de fabricación en las plantas de producción dentro de Rusia y por la posibilidad de que la vacuna pueda producirse de forma consistente con el nivel necesario”.
La mayoría de las aerolíneas consultadas coincidieron en que van a tener que acatar la medida que disponga el Gobierno de Estados Unidos, aunque inmediatamente todas se atajan conque hasta ahora no han recibido ninguna instrucción.
Por las dudas, los pasajeros que pudieron prefirieron curarse en salud y adelantaron o programaron un viaje durante octubre – plazo que habría dado Joe Biden para que las empresas y organismos hagan su adecuación – entre otras cosas para aplicarse una vacuna aceptada por el mundo, preferentemente la monodosis Janssen de Jhonson & Jhonson, lo que llevó a las nubes el precio de los pasajes que ya de por si navegaban alto.
El problema viene ahora para aquellos pasajeros que habían comprado sus tickets antes y ahora se encuentran con que fueron vacunados obligatoriamente – en Argentina nunca existió la posibilidad de elegir el producto – con dos dosis de la vacuna rusa o con una y la segunda de algún laboratorio seguramente aprobada por alguno de estos organismos internacionales. Incluyendo varias de las vacunas chinas.
La mayoría de las aerolíneas prefirieron no contestar amparándose en que aún no habían recibido ninguna indicación o instrucción gubernamental, por lo que recién cuando la tengan en su poder verán que hacen con los pasajeros con tickets confirmados, pero impedidos de ingresar a Estados Unidos o, también en muchos casos, a países europeos.
Otros directivos se atrevieron a suponer que “a aquellos que tengan pasaje y no puedan volar ahora por esta disposición, seguramente se le aplicará los procedimientos previstos actualmente, es decir podrán reprogramar su fecha de viaje sin penalidad o se le devolverá el importe pagado”
¿Pero qué pasa si ese pasajero, como hay tantos, ya había reprogramado su viaje?”.
Aquí las respuestas coinciden: “no sé”. “Habrá que esperar la norma y ver si se aplica algún tipo de flexibilidad o cambio adicional”
Y, finalmente, que pasará con la demanda a partir de noviembre. Aquí también hay coincidencia entre los consultados en que sin duda la misma se verá afectada, aunque también dependerá de la programación que apruebe la ANAC: si la que responde a la línea electoralista, “de que la pandemia ya fue por lo que habrá abundante oferta”, o la económica de “que los argentinos no salgan a gastar los dólares que no hay”. No obstante, y sea cual sea la oferta aprobada, la respuesta sobre si la demanda caerá por esta medida a partir del 1ºde noviembre varía en el rango de “algo” y “significativamente”.
En el caso de destinos europeos, depende de cada país. Si bien recién son pocos los destinos que permiten el ingreso de extranjeros vacunados, la mayoría no reconoce, aun, a la Sputnik para habilitar el ingreso.
El detalle actualizado puede encontrarse en la página de la IATA.
En lo que todas las aerolíneas coinciden, es en la esperanza de que, antes de noviembre, la Sputnik V sea aceptada también por el mundo.
