Se trata de una licitación para la compra de 160 aviones de medio recorrido, el pedido más grande de la historia de la empresa franco-holandesa, según declaró su presidente, Ben Smith.
Las aeronaves renovarían la flota especialmente de Transavia y KLM, que operan en el segmento con aviones de la línea B737.
Todos los caminos conducen a una dura contienda comercial entre los 737 Max de Boeing y la línea A320neo de Airbus.
Air France, por su parte, espera que las entregas en septiembre de un pedido de 60 Airbus A220 se utilicen en sus propias rutas de corta distancia.
