La capacidad de sorpresa aumenta cotidianamente. Tan grotesco como suena. Este sábado, cuando el Cirrus SR22 matrícula N731WB tomaba velocidad en la pista de Morón para levantar vuelo, dos personas se acercaron peligrosamente arrojando piedras y botellas que impactaron directamente en el fuselaje.
La respuesta inicial de la autoridad aérea fue la de cerrar las operaciones del aeródromo Presidente Rivadavia y Base Aérea Militar Morón de la Fuerza Aérea Argentina, mediante el NOTAM (Notice to Airman) C1121/2021 debido, claro, a las deficiencias en materia de Seguridad Operacional.
En principio la decisión abarcaba hasta el lunes 14, para luego extenderse hasta las 23:59 del jueves 17 de junio con el objetivo de “implementar un nuevo esquema de seguridad”. Situación que, claro, no puede volver a ocurrir.
