Al cabo el segundo trimestre del año, Avianca registró pérdidas por US$ 231 millones, esto supone una reducción del 43,2% respecto de lo registrado en el mismo período de 2019. Asimismo, los resultados operacionales cayeron un 78,8%, alcanzando los US$ 236 millones, frente a los US$ 1.116 millones registrado en el mismo período de 2019. La gran clave es que los gastos se desplomaron un 73%, situándose en apenas US$ 386 millones, frente a los US$ 1.437 millones del año pasado. La difusión de los resultados se produce en forma paralela al anuncio de que Avianca obtuvo una promesa de financiamiento, en el marco de la convocatoria de acreedores que está llevando a cabo en Estados Unidos. La compañía busca reestructurar su pasivo para poder salir del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras. Avianca Holdings anunció tres acuerdos por valor de U$S 2 mil millones nuevos fondos bajo la estructura de compromisos de financiamiento preferencial garantizado (DIP), que forma parte de su proceso de reorganización bajo el Capítulo 11. El total del financiamiento DIP consiste en un Tramo A de US$ 1.300 millones y un Tramo B de US$ 700 millones. La compañía llegó a un acuerdo con Al Loyalty, para adquirir una participación adicional del 20% en el programa de lealtad LifeMiles; una vez concluida la adquisición, la aerolínea colombiana tendría una participación del 90% en dicho programa. También llegó a un acuerdo con un grupo de acreedores con bonos de vencimiento en 2023, cuyo trato se dará de soporte y reestructuración entre Avianca y los tenedores de la mayoría de bonos.
