La Superintendencia de Sociedades aprobó el proceso de reorganización solicitado por Easyfly a principios de este mes. La compañía tendrá ahora la obligación de contactarse con los acreedores e iniciar las negociaciones. También deberá notificar a todos los jueces y “entidades que adelanten procesos ejecutivos, de restitución, de ejecución de garantías o de cobro coactivo, con el fin de que se suspendan durante el trámite y, deberá iniciar la negociación con sus acreedores y celebrar el acuerdo de reorganización en un término no mayor a tres meses”, estableció la Superintendencia.