Con la venia del Gobierno los empleados de Flybondi, por un lado, y de Norwegian por el otro, avanzan en la conformación de sendos sindicatos (no sería un sindicato low cost, como se dijo), independientes de los tradicionales gremios aeronáuticos. Es decir, sindicatos por empresas –no por actividad– los que podrán aspirar a lograr personería simple, por lo que los limita en cuanto a discutir paritarias pero los habilita para tomar decisiones gremiales. Quienes llevan la voz cantante en el armado de ambos proyectos, sostienen que la decisión de generar un sindicato propio en vez se afiliarse a los ya establecidos surgió de la propia gente que perciben que los gremios de alguna manera históricos, no solo no los representan sino que llegan incluso a cuestionar la existencia misma de sus empresas. Quizás el antecedente más elocuente sea la creación de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), por 1985, por los pilotos de Austral, que no se sentían representados en APLA, mayoritariamente pilotos de Aerolíneas, ya que estos cuestionaban la existencia misma de la compañía originariamente privada. Si bien no hay nada confirmado, dado que los trámites ante las autoridades laborales recién se están iniciando, trascendió que uno de los gremios llevaría como nombre UNEN, Unión de Empleados de Norwegian.
