Así lo confirmó Ignacio Cueto, presidente de Latam, quien admitió que se pidió la autorización formal al gobierno chileno para la constitución de una nueva empresa. “Tener el certificado permite que el día de mañana se pueda avanzar más rápido en caso de que se tome esa decisión”, comentó Cueto. Y agregó: “Si mañana definimos que es necesario crear una nueva línea aérea, tal vez sería irresponsable no haber avanzado”. El ejecutivo insistió en que la idea de generar una empresa secundaria con una marca diferente es porque los accionistas de Latam no quieren que se “contamine con esos elementos low cost”.
