Tras 88 años de operaciones consecutivas, la venezolana se encuentra prácticamente de cara a la suspensión de operaciones. Y es que el único avión que permanece operativo, que lleva la matrícula YV-2957, ha sufrido el vencimiento de su póliza de seguro el pasado martes. La responsabilidad efectiva está en manos de la Junta Interventora nombrada por el gobierno en 2010, debido a las investigaciones por narcotráfico y homicidio que involucran a Walid Makled, empresario que había adquirido la compañía en 2008. Sin embargo, el gran factor es la imposibilidad de acceder a dólares por parte de la empresa, dificultad que impacta en pagar buena parte de sus costos, singularmente, el seguro para operar. En 2002, la compañía llegó a operar una flota de 22 aeronaves. En la actualidad sólo posee cuatro máquinas, tres de ellas canibalizadas, con las que vuela de Caracas a Maracaibo, Porlamar (Isla Margarita) y Panamá.
