No ha trascendido qué planes tiene Donald Trump como presidente de Estados Unidos para la aviación comercial. Pero la perlita poco recordada es que el empresario tiene un pasado como ejecutivo del sector. En 1988, adquirió 20 Boeing B-727 a cambio de US$ 380 millones, los derechos de tráfico aéreo de Eastern Air Shuttle, y montó una empresa que brindó esencialmente un puente aéreo entre Nueva York (La Guardia) y Boston y la Gran Manzana y Washington. Aunque pretendiendo detalles de gran nivel, la realidad es que la compañía nunca fue rentable y terminó por cerrar a comienzos de los ‘90. Bruce Noble, quien fuera director General de la transportadora, admitió posteriormente a la revista Aviation Week, que Trump, “no tenía ni idea de que iba este negocio y tampoco quiso aprender nada. Eso sí, decía como se tenían que hacer las cosas porque él era él”.
