Finalmente, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, dispuso vetar el artículo de la ley que permitiría a los inversores extranjeros poseer el 100% de las acciones de una línea aérea local. La norma modificaba el tope del 20% de propiedad que podía estar en manos de una empresa extranjera. En realidad, el Poder Ejecutivo, aprobó la ley con diversas modificaciones, por ejemplo, aquél ítem que permite la reestructuración de las deudas. Desde la presidencia señalaron que en realidad el Senado se opuso a la cláusula de abrir la propiedad de las aerolíneas y que el acuerdo, en definitiva, contemplaba que se aprobara la ley pero que se vetara el polémico artículo. “Para el Gobierno es importante liberar la participación de los extranjeros en el sector, incluso porque la crisis económica del país nos obliga a eso. Los beneficiarios serán los pasajeros, que podrán pagar menos por los pasajes”, aseguró el portavoz del Gobierno en la Cámara baja, diputado André Moura
