Durante las últimas tres semanas, mucho se habló de la empresa de taxis aéreos Macair. El motivo para estar en boca de todos es que resultó la elegida por Germán Efromovich para desembarcar con Avianca en la Argentina. La empresa, que opera un avión propio y cuatro de terceros, siempre se le atribuyó – nunca se aclaró en qué proporción – al grupo Socma, holding del empresario Franco Macri, padre del actual presidente de la Argentina. Aunque la cara visible de la empresa fue siempre el empresario español Carlos Colunga, de histórica buena relación con la Fuerza Aérea. ¿Cuál es – o era – la relación de Mauricio Macri con la empresa? ¿Es solo es de su padre? ¿De la familia? ¿De una sociedad de la que Mauricio es accionista? Efromovich dijo a un diario colombiano que había comprado “la aerolínea de la familia del presidente”. Que el presidente venda sus empresa mientras está en ejercicio es más que saludable y un mensaje a favor de la transparencia. Y del cambio. Aunque todavía queda por ver por qué Efromovich se decidió por Macair y no por alguna de las otras aerolíneas (Sol, Andes, Austral, etc.). ¿No debería el presidente explicar, por su imagen, cuál es su vinculación con Macair?
