La crisis de los refugiados musulmanes hacia Europa ha llevado a que muchos países del Viejo Continente estén analizando suspender la vigencia del denominado Acuerdo Schengen que abría las fronteras sin control migratorio, a todos los países del bloque. Según Olivier Jankovec, director general de la Asociación Internacional de Aeropuertos (ACI) para Europa, la suspensión causaría un caos en los aeropuertos y costaría cientos de millones de euros al tener que reacondicionarlos. Todas las terminales aéreas dividen el tráfico entre pasajeros oriundos de países Schengen y no oriundos, de modo que a los primeros se les presenta un trámite aduanero y migratorio mucho más expeditivo. El espacio Schengen incluye unos 443 aeropeurtos por los que, en 2015, desfilaron unos 1.200 millones de pasajeros. |