La asamblea con quite de colaboración de los controladores aéreos enrolados en ATE, que comenzó temprano el lunes en Aeroparque y que se extendió hasta el mediodía, cuando los trabajadores fueron citados al Ministerio de Trabajo, afectó a unos 15 vuelos, la mayoría de Austral y Aerolíneas Argentinas. Los gremialistas le reclamaban al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, una mejora en las condiciones de trabajo, un espacio para discutir la política de tránsito aéreo del país, el pago de los compromisos salariales preexistentes, el convenio colectivo de trabajo y el paso a planta permanente. La semana pasada, los afectados fueron los pasajeros internacionales de LAN por acciones del personal superior (UPSA) con ayuda de los pilotos enrolados en APLA. Una semana más atrás los pasajeros perjudicados fueron los de LAN Argentina, esta vez por medidas de fuerza de APLA, gremio que conduce Pablo Biro, y que reclama un ajuste salarial del 35%. En el sector, reconocen que hay mucho olor a Paritarias.
