Antonio Costa, secretario General del Partido Socialista Portugués y alcalde de Lisboa, criticó la decisión de privatizar TAP-Air Portugal. Según el dirigente, el país corre riesgo de quedar aislado. “Si quisiésemos ser un país pequeño, ser simplemente un jardín plantado a la orilla del mar, en la extrema periferia de Europa, entonces quizá no necesitaríamos a TAP”, ironizó el líder socialista y alcalde de la capital lusa. Desde la vereda de enfrente, el primer ministro Pedro Passos Coelho defendió la venta afirmando: “Si continúa siendo pública, acabará en la insolvencia, incapaz de renovar su flota y asegurar el servicio público. Ésta es la única forma de preservar el empleo, la infraestructura en Lisboa y la compañía”.
