El informe técnico sobre el que venía trabajando la Auditoría General de la Nación (AGN) no es nuevo para la cúpula de Aerolíneas, como tampoco las evaluaciones sobre el daño que su difusión podría hacer en las aspiraciones políticas de Mariano Recalde. El objetivo, como ocurre con Miguel Galuccio desde YPF, es mostrarlo como un buen gerenciador. En eso anda Telam todos los días. Pero con una ventaja para Galuccio: sabía, al hacerse cargo del negocio y era conocido por la industria. La columna de Marcelo Bonelli en Clarín el jueves pasado, viabilizó los resultados de la auditoría. Allí se habla de cifras enormes, aunque ese no es el problema principal. Después de todo, éstas a la larga se conocen o hay formas de averiguar de cuánto hablamos y de dónde provienen. No es tan fácil hacia donde fueron. Justo esta semana Jorge Perez Tamayo, presidente de APLA cuando se estatizó la empresa y ex piloto presidencial por pedido de los Kirchner, estimó que al ritmo que vienen fluyendo los fondos desde el Tesoro, sobre datos oficiales de primer trimestre, la empresa necesitará este año un 64% más que lo presupuestado, es decir, unos 4.560 millones de pesos. Y eso que el primero suele ser el mejor trimestre del año. Se habla de inversiones en flota pero, salvo los Embraer de Austral que se pagan en cómodas cuotas semestrales, el resto de los aviones son alquilados. El informe, además de los números, menciona otros puntos que duelen aún más que éstos: que a casi seis años del traspaso no se ha resuelto aún la situación jurídica de la empresa por lo que hasta podría considerarse privada, que habría focos de corrupción, que falta información confiable y que la gestión ni siquiera puede cubrir con fondos propios los costos operativos. Esto implica directamente que cuanto más vuela, más pierde. La respuesta de Recalde llegó mediante una carta en la que indicó que el artículo contiene afirmaciones falsas ya que asegura que la pérdida operativa se redujo en los últimos años acusando al periodista de “falta de profesionalismo, mala fe y de real malicia involucrada en la publicación”. El titular de Aerolíneas se ocupó de destacar la baja de las pérdidas operativas sin mencionar, en ningún momento, cuantos fueron los aportes del Estado Nacional en lo que va del año, dato en el que se centraba la columna del periodista de Clarín.
