La compañía aérea con base en Texas cursó un pedido por 90 aviones regionales dividiendo los encargos entre Embraer y Bombardier. El pedido global alcanza los US$ 4 mil millones. A la fabricante brasileña le encargó 60 EMB E-175 (con opción a otros 90), por US$ 2.500 millones; mientras que a la canadiense le solicitó 30 CRJ-900 NextGen (con alternativa sobre otros 40) por unos US$ 1.420 millones. Si se ejecutaran las opciones, el pedido en total podría ascender a US$ 9.000 millones. “Ahora que hemos cerrado nuestra fusión con US Airways podemos entregar un producto de primer nivel regional que ofrece una cabina de Primera Clase y servicio de wi-fi: elementos importantes en nuestra experiencia de vuelo en nuestros jets regionales”, comentó Kenji Hashimoto, vicepresidente senior de Transporte Regional de American. “Estamos deseando dar la bienvenida a estos nuevos aviones a la flota, a partir del próximo año”, concluyó el directivo.
