Hace tres semanas llegó al país el primer A330 con destino a la flota internacional de Aerolíneas Argentinas. Otros tres deberán ingresar en los próximos dos meses. Con estos aviones la empresa planea volar a Nueva York desde el 15 de diciembre y a Miami desde enero. Ahora está por verse. La decisión de traer los A330 para hacer más eficiente la flota de largo radio respondía a la idea de operar un bimotor en un módulo semejante al A340 lo que ofrecía la posibilidad, como ocurre en la mayoría de las aerolíneas del mundo, que las tripulaciones operen con una sola habilitación ambas aeronaves. Pero APLA reclamó un plus salarial por operar simultáneamente ambos equipos. Gremio y empresa discutieron durante meses, pero no se pusieron de acuerdo. La empresa decidió avanzar por la vía de una nueva flota. Ello implica duplicar instructores, jefes, inspectores, etc. Ante esta realidad la gerencia de Operaciones cursó una invitación a tripulantes de A340 y B737NG a optar por la nueva línea. Se necesitan 38 comandantes y 66 copilotos. Los pilotos de A340 insistieron con el adicional del 6% “como figura en los convenios cuando se trata de conducir un nuevo avión”. Tampoco hubo caso. Ningún comandante de A340 optó por pasarse a la flota A330. La transición en este caso -dos turnos de simulador- hubiera demandado una semana. Instruir y habilitar un piloto de B737NG para un A330 seis meses. La empresa invierte ahora en desayunos de trabajo para intentar convencer a los de A340. ¿Lo lograrán?
